Nuestro autoestima es una parte fundamental de nosotros, si no lo cuidamos podemos encontrarnos en una situación muy poco favorable.
Una de las mejores maneras de mantener arriba nuestro animo es escuchando esa música que tanto nos gusta, esas canciones que luego no podemos dejar de tararear en nuestra cabeza. Pero hay un tipo de música que nos será de una ayuda mucho mayor aún: las canciones de autoestima.
Está comprobado científicamente que escuchar música clásica a diario es tan sano como inspirador es indicado para elevar la autoestima. Las frecuencias en la cual suenan estas piezas de arte musical resuenan en nuestro cerebro produciendo todo tipo de particulares reacciones que complotaran en nuestro favor.
Las ondas alfa son un claro ejemplo de este hecho, son canciones de autoestima. Escuchar canciones de música clásica, principalmente de música barroca, ayudan a que nuestros hemisferios trabajen en conjunto estimulando la producción de ondas alfa.
¿Y de que manera pueden ayudar las ondas alfa a mi autoestima? Si logramos que estas ondas predominen en nosotros nuestras capacidades se verán incrementadas y con ellas nuestra autoestima. Aprenderemos más rápido, tendremos nuestra mente tranquila, sin miedo alguno, tendremos mayor control sobre nuestros vicios, nuestra memoria se vera aumentada ¡Imagínense nuestro animo al ver concretadas nuestras metas!
A las canciones de Mozart se le suele atribuir una “magia” particular. Se ha incluso llegado a hablar del “efecto Mozart”, el cual dicen que magnifica el potencial de aquellos que escuchan la música de este autor. Lo que realmente sucede cuando escuchamos Mozart es que comenzamos a producir ondas alfa y consecuentemente nuestras habilidades se ven potenciadas.
Por lo que ya sabemos, si queremos asegurarnos de mantener nuestra autoestima en lo alto, no olvidemos escuchar todos los días un poco del concierto para piano número 23, o de cualquier pieza de este compositor austriaco, los beneficios de su música serán solo comparables al placer que nos dará oírla.