La productividad de un empleado esta ligada fuertemente a su nivel de autoestima. Un sujeto que no se valora no valora lo que hace, por lo que su trabajo dejará mucho que desear.
Es común encontrarse con sujetos en el ambiente laboral con una tendencia a la depresión muy marcada, nuestro mundo hoy en día no esta contemplando como debiese las necesidades emocionales de las personas, usted como empleador debe hacerlo, debe fomentar la autoestima laboral.
Si identifica en un empleado claros rasgos de una baja autoestima deberá involucrase para potenciar el animo de su subalterno. Es fundamental mantener los humores del ámbito laboral a un determinado nivel, si no los beneficios de su empresa estarán por el piso mucho antes de que siquiera lo sospeche. Si usted no esta familiarizado con los síntomas más comunes de una autoestima baja pasare a describírselos:
- No presenta signos de ambición alguna: Una persona que no tiene interés en progresar tanto en la compañía como en su vida es muy posible que se encuentre en un bache emocional.
- Descuida su apariencia física: Ir al trabajo hecho un desastre nos dejara bien en claro que esta persona no esta pasando por un buen momento emocional.
- Ondas negativas: Si un sujeto esta constantemente irradiando negatividad através de sus comentarios no solo tiene una baja autoestima, si no que esta comprometiendo a todo su grupo laboral con sus malas energías.
- Timidez: Si tenemos un empleado al cual le cuesta mucho socializar y se muestre reservado para con los demás, deberemos contemplar la idea de que su amor propio no esta optimas condiciones.
Si alguna de las personas que se encuentran a nuestro cargo tiene alguno de estos síntomas será nuestra tarea intentar motivarlas para potenciar su rendimiento. Existen variados métodos para concretar este fin, realizar reuniones grupales donde se invite a los afectados a compartir sus problemas con el grupo puede ser una manera efectiva de abordar la situación.
De todos modos el psicólogo de la empresa deberá brindar tratamiento a quienes los requieran, siempre y cuando ellos estén dispuestos a recibir este tipo de ayuda. Por nuestra parte solo podemos apoyarlos e intentar darles una mano en lo que este a nuestro alcance.