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Personas millonarias: La elite que queremos pertenecer

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“Hoy me despierto en Estambul y mañana en Dubai. Tal vez decida hacer una parada rápida en Paris para cenar con un buen vino.” ¿Quién no soñado que esta realidad sea la suya?

En un mundo donde el dinero es el pasaporte seguro a la felicidad (no es que la haga si no que nos deja en la esquina) todos los que tengan un flujo ilimitado de ingresos serán el objeto de envidia de todos los que desean ser personas millonarias.

Y créanme que somos muchos. Teniendo en cuenta de que solo el 1% de la población es millonaria y actualmente somos 7000 mil millones de personas en este mundo, eso nos da un total de…unos…7000 millonarios por lo que tenemos unos…699993000 envidiosos en este planeta. 

Las personas millonarias han alcanzado a pertenecer a este selecto grupo de personas por varias maneras. Algunos han heredado todos sus millones de sus padres que a su vez lo heredaron de los suyos y así y así hasta llegar al saqueo de algún continente o de una región. Mientras que otros han logrado formar parte de esta elite por merito propio y de ellos es que quiero hablar.

John Davison Rockefeller nació en las más rotundas de las miserias y murió como el hombre mas acaudalado de estos tiempos. Comenzó su carrera en los negocios a una muy temprana edad como “prestamista” (le presto 50 dólares a un amigo de su padre con un interés de un 7%) y termino sus días con una fortuna de más de 663.400 millones de dólares, la más grande del mundo moderno.

Andrew Carnegie logro su fortuna gracias a la venta de acero en la época de la expansión de los ferrocarriles. Pero el también comenzó desde cero. Dio sus primeros pasos en el mundo de los negocios invirtiendo lo que había recaudado con su humilde trabajo de radiotelegrafista en los ferrocarriles y el resto es historia. Se calcula que fue el segundo hombre más rico del mundo moderno con una fortuna de 298.300 millones.

Estos son solo dos de los personajes que forman partes de esta elite de personas millonarias. Su esfuerzo, dedicación e ingenio lograron pagar la membresía de este selecto club dándonos la esperanza a los simples mortales de que podremos quizás algún día formar parte de él también.

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