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Decálogo del emprendedor

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Hay una tendencia que se empieza a ver brotar entre las personas estos días. Muchos ya cansados de las agobiantes jornadas laborales se rehúsan a seguir acatando las normas de un empleador y deciden tomar el timón de sus propias vidas y ser un emprendedor.

Esta tarea aunque pueda parecer dificultosa en un principio llenara de regocijo a aquel que este dispuesto a llevarla a cabo y lo transformara definitivamente. Este es el decálogo del emprendedor

Tomar el caballo por las crines: esa debe ser la premisa principal de cualquier persona que se proponga sustentarse a base de proyecto personal. No deberemos escatimar en coraje, ¡nuestro futuro depende de nosotros mismos!

Vida hay una sola: Cada vez que nuestro espíritu flaquee debemos recordarnos a nosotros mismo que esta vida esta para vivirla, y para vivirla bajo nuestras propias leyes, no las de alguien más que quiere sacar provecho de nuestro tiempo.

Decálogo del emprendedor

La alegría no tiene precio: Podremos sufrir alguna que otra perdida material al principio de nuestra aventura, pero no olvidemos que nuestro alegría no puede comprarse y por lo tanto no puede embaucarse, ni aunque perdamos algún que otro dinerillo.

Mire siempre hacia delante: Fíjese una meta a corto plazo y otra a largo plazo. Su empresa se lo agradecerá y su autoestima se reforzara con cada logro.

Conózcase, contrólese: Sepa manejar sus humores, no lo esperan tiempos tranquilos, téngalo por seguro, y si no aprende a controlar su temperamento no habrá decálogo del emprendedor que valga.

Sitúese por encima o por debajo de la situación, nunca en el medio: No estoy hablando de perder la objetividad, pero tenga en cuenta de que si va a mediocrizar su situación su aventura perderá sabor y su éxito depende de su emoción.

No tema, de que temer: Muéstrese seguro y carismático, mantenga la moral alta y no dude jamás de usted mismo, si Steve Jobs pudo, si Bill Gates también, ¿Por qué usted no? Al fin y al cabo todos compartimos el mismo material genético.

Tenga en claro sus principios: no se entregue a cualquier tranza por un éxito temporal, tal vez termine perdiendo mucho mas de lo que gane.

No existe otra posibilidad más que ganar: Es la única verdad, por lo tanto puede tranquilizarse ya que lo único que le depara el futuro es éxito. Si esta pensando “Pero puedo fallar” es que no comprendió esta consigna.

No existen obstáculos solo existen retos importantes: Nada podrá detenerlo, ni el Everest de los impedimentos detendrá su marcha, cuando termine por sortearlo podrá dar clases de alpinismo.

Este ha sido el decálogo del emprendedor, pequeños consejos para que todo aquel que este dispuesto a cambiar su suerte tenga la constancia de que no esta solo y de que muchos mas han atravesado el camino que se esta abriendo a sus pies.

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