Los beneficios que nos proporcionan las grandes multinacionales no tienen referente en la historia. La verdad es que es sorprendente hasta donde pueden llegar con tal de satisfacernos y mantenernos alegres y fieles a sus cadenas de supermercados.
Carrefour es un gran ejemplo de esta realidad, siendo el precursor del famoso cheque ahorro, una pequeña gran ventaja para el consumidor de hoy.
¿De que se trata? Este revolucionario método de ahorro esta basado en el consumo del cliente, cuanto más desmedido sea más dinero podrá acumular en su cheque ahorro para seguir gastando luego. Esta campaña ha resultado ser muy tentadora en los países en los que se ha implementado siendo su éxito absolutamente rotundo.
El propietario del cheque ahorro deberá haber acumulado una suma minima para poder hacer uso de su dinero, si no logra alcanzar este mínimo en un determinado tiempo, que suele rondar los tres meses, sus beneficios se verán anulados y ya no podrá disponer de su premio. Su balance quedara en cero nuevamente por no haber gastado lo suficiente, casi como si se tratara de un castigo.
Cabe remarcar que no son acumulables, es decir, si tienes dos cheque por 10 euros y te quieres comprar un monopatín que sale 20 te deberás quedar con las ganas pues solo te podrás comprar medio monopatín, ya que no puedes realizar una compra que supere el monto del valor de tu cheque, ni aunque utilices dos.
Cierto es que podemos sacar un provecho interesante a nuestras compras, sentir una especie de devolución por el esfuerzo que habremos hecho a la hora de pagar nuestras cuentas. Este premio puede ser impreso desde nuestro hogar y podremos utilizarlo en los comercios adheridos a la promoción. Como cualquier cupón tienen una fecha de caducidad a la que deberemos atender, teniendo eso en cuenta ¡A gastar se ha dicho!