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Salmo pidiendo protección

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La oración es una forma de mantener una relación personal y íntima con Dios. El salmo pidiendo protección te cubrirá de un manto de seguridad y fe en Dios todo poderoso.

La vida nos presenta múltiples desafíos y peligros que pueden poner en riesgo nuestra integridad física y emocional, así como la de nuestros seres queridos.

Es natural buscar protección ante tales circunstancias, y en muchas ocasiones la fe es un recurso que nos brinda consuelo y fortaleza.

En este sentido, los salmos pueden ser una herramienta poderosa para elevar nuestras plegarias a Dios y encontrar la protección que necesitamos.

Si estás buscando un salmo que te brinde seguridad y protección en momentos de incertidumbre, te invitamos a leer este artículo en el que te presentaremos un salmo especialmente dedicado a pedir protección.

Salmo pidiendo protección

salmo pidiendo protección

El Salmo 91 es conocido como el Salmo de la Protección y es una oración poderosa que muchos utilizan para pedir a Dios protección en su vida.

A continuación, te presento una versión del Salmo 91 en español:

1 El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso.

2 Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío».

3 Él te librará del lazo del cazador y del veneno mortal.

4 Te cubrirá con sus plumas, y bajo sus alas hallarás refugio.

¡Su verdad te será escudo y protección!

5 No temerás el terror de la noche ni la flecha que vuela de día,

6 ni la peste que acecha en las sombras ni la plaga que destruye a mediodía.

7 Si haces del Altísimo tu refugio, ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna plaga se acercará a tu hogar.

8 Pues él ordenará a sus ángeles que te cuiden en todos tus caminos.

9 Con sus propias manos te levantarán para que no tropieces con piedra alguna.

10 Caminarás sobre leones y serpientes, y pisotearás cachorros de león y cobras.

11 «Porque a mí se acogió, yo lo libraré; lo protegeré, pues reconoce mi nombre.

12 Me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia, lo rescataré y lo honraré.

13 Lo colmaré de larga vida y le haré ver mi salvación».

Salmo pidiendo protección de los enemigos

Salmo pidiendo protección 

«El que habita al abrigo del Altísimo

se encuentra a la sombra del Todopoderoso.

Diré yo al Señor: Refugio mío y fortaleza mía,

Dios mío, en quien confiaré.

El me librará del lazo del cazador

y de la peste destructora.

Con sus plumas me cubrirá,

y bajo sus alas estaré seguro;

escudo y adarga es su verdad.

No temeré el terror de la noche,

ni la flecha que vuele de día,

ni la peste que ande en la oscuridad,

ni la mortandad que en medio del día destruya.

Caerán a tu lado mil,

y diez mil a tu diestra;

mas a ti no llegará.

Solamente con tus ojos mirarás

y verás la recompensa de los impíos.

Porque has puesto al Señor,

que es mi refugio,

al Altísimo por tu habitación,

no te sobrevendrá mal,

ni plaga tocará tu morada.

Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,

que te guarden en todos tus caminos.

En las manos te llevarán,

para que tu pie no tropiece en piedra.

Sobre el león y el áspid pisarás;

hollarás al cachorro del león y al dragón.

Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;

le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.

Me invocará, y yo le responderé;

con él estaré yo en la angustia;

lo libraré y le glorificaré.

Lo saciaré de larga vida,

y le mostraré mi salvación.»

Salmo pidiendo protección para la familia

El Salmo 91 es un salmo muy conocido por su contenido de protección divina.

Este es el Salmo 91 para pedir protección para la familia:

1 El que habita al abrigo del Altísimo

se acoge a la sombra del Todopoderoso.

2 Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio,

mi fortaleza, el Dios en quien confío».

3 Él te librará del lazo del cazador

y del veneno mortal.

4 Te cubrirá con sus plumas,

y bajo sus alas hallarás refugio.

¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!

5 No temerás el terror de la noche,

ni la flecha que vuela de día,

6 ni la peste que acecha en las sombras,

ni la plaga que destruye a mediodía.

7 Aunque caigan mil a tu lado,

y diez mil a tu derecha,

a ti no te alcanzará.

8 Solo con tus ojos mirarás

y verás la recompensa de los impíos.

9 Porque has dicho: «El Señor es mi refugio»,

has hecho del Altísimo tu morada.

10 No te sobrevendrá ningún mal,

ninguna plaga llegará a tu hogar.

11 Pues a sus ángeles les ha dado órdenes

de protegerte en todos tus caminos.

12 Con sus propias manos te sostendrán,

para que no tropieces con piedra alguna.

13 Caminarás sobre leones y víboras;

pisotearás cachorros de león y serpientes.

14 «Yo lo libraré, porque él me ama;

lo protegeré, porque reconoce mi nombre.

15 Él clamará a mí, y yo le responderé;

estaré con él en momentos de angustia,

lo libraré y lo llenaré de honores.

16 Lo colmaré de larga vida,

y le haré gozar de mi salvación.»

El Salmo 91 es una poderosa oración para pedir protección divina para la familia.

En ella se reconoce a Dios como refugio y fortaleza, y se confía en su protección para librar del mal y las amenazas del enemigo.

Salmo pidiendo protección para los hijos

El Salmo 91 es uno de los más conocidos por su mensaje de protección divina.

Salmo 91 para pedir protección para los hijos:

1 El que habita al abrigo del Altísimo

se acoge a la sombra del Todopoderoso.

2 Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio,

mi fortaleza, el Dios en quien confío».

3 Él te librará del lazo del cazador

y del veneno mortal.

4 Te cubrirá con sus plumas,

bajo sus alas hallarás refugio.

¡Su fidelidad te será un escudo protector!

5 No temerás el terror de la noche,

ni la flecha que vuela de día,

6 ni la peste que acecha en las sombras,

ni la plaga que destruye a mediodía.

7 Aunque caigan mil a tu lado,

y diez mil a tu derecha,

tú no serás alcanzado.

8 Tan solo con tus ojos mirarás

y verás la recompensa de los impíos.

9 Tú, Señor, eres mi refugio;

has hecho del Altísimo tu morada.

10 No te sucederá ningún mal,

ninguna plaga se acercará a tu hogar.

11 Pues a sus ángeles ha dado órdenes

de que te cuiden en todos tus caminos.

12 Te llevarán en sus manos

para que tu pie no tropiece en piedra.

13 Caminarás sobre leones y cobras;

pisotearás leones y serpientes.

14 «Él me ama, y por eso yo lo libraré;

lo protegeré, porque conoce mi nombre.

15 Él me invocará, y yo le responderé;

estaré con él en momentos de angustia,

lo libraré y lo honraré.

16 Lo colmaré de larga vida

y le haré gozar de mi salvación».

Que este salmo sea una fuente de protección y fortaleza para los hijos y para toda la familia.

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