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Rosario de la medalla milagrosa PDF
El Rosario de la Medalla Milagrosa es una forma de rezar el Rosario Católico que se enfoca en la veneración de la Virgen María y su medalla milagrosa.
Aquí te brindo una guía básica para rezar el Rosario de la Medalla Milagrosa:
Como rezar el rosario de la medalla milagrosa
Comienza con la señal de la cruz y el Acto de Contrición.
Reza el Padre Nuestro.
Reza tres Ave Marías en honor a la Santísima Trinidad.
Reza el Credo.
Reza un Ave María en honor a la medalla milagrosa.
Reza un Padre Nuestro en honor a la medalla milagrosa.
Reza tres Ave Marías en honor a la medalla milagrosa.
Reza un Padre Nuestro en honor a la purificación de los pecados del mundo.
Después de estos primeros rezos, continúa rezando los misterios del Rosario, que incluyen los Misterios Gozosos, Dolorosos, Gloriosos y Luminosos.
Durante cada decena, reza un Padre Nuestro, diez Ave Marías y un Gloria.
Al finalizar cada decena, reza un Padre Nuestro y un Ave María en honor a la medalla milagrosa.
Después de rezar los cinco misterios, termina con un Padre Nuestro y el Gloria en honor a la medalla milagrosa.
Finaliza con la oración de la medalla milagrosa.
Oración de la Medalla Milagrosa
Aquí te brindo una versión de la Oración de la Medalla Milagrosa que puedes rezar al final de tu Rosario, pidiendo un milagro:
«Oh María, Madre de Dios y Madre nuestra, te agradecemos por tu intercesión en nuestra vida y por tu amor incondicional hacia nosotros.
Te pedimos que, a través de tu medalla milagrosa, nos concedas la gracia de (mencionar el milagro que se desea), para que podamos experimentar tu amor y bondad en nuestras vidas.
Confiamos en tu bondad y en tu amor hacia nosotros, y te pedimos que continúes intercediendo por nosotros ante Dios.
Amén.»
Coronilla de la virgen de la medalla milagrosa
La coronilla de la Virgen de la Medalla Milagrosa es muy fácil de rezar.
Coronilla:
Virgen de la medalla milagrosa, Madre de Dios y Madre nuestra, intercede por nosotros y haz que toda discordia cese.
Que el Espíritu Santo nos llene con sus dones y nos conceda su gracia.
Ruega por nosotros para que sepamos ser fieles discípulos de tu Hijo Jesús, para que su Palabra sea luz para nuestro camino.
Obtén en favor nuestro lo necesario para vivir como Él desea.
Amén.
Rosario de la medalla milagrosa jaculatorias
Rosario a la virgen del Carmen 7
Oh Señor Jesús, que entraste en Jerusalén montado en un borrico, te bendecimos y te adoramos.
Oh Dios Eterno, por la entrega y muerte de tu único Hijo, te glorificamos.
Oh Señor Jesús, que has sido crucificado con amor para salvarnos, te alabamos y te bendecimos.
Oh Espíritu Santo, lleno de misericordia hacia nosotros pecadores, alabamos tu infinita bondad.
Glorificada sea la más preciosa Sangre de Cristo derramada por nuestros pecados.
Alabado sea el amor del Padre omnipotente que nos ha dado a su único Hijo como Redentor de todos los pueblos del mundo.
Te doy gracias por la Virgen María Madre de Dios que nos enseña cómo vivir según tu voluntad y obediencia perfecta a tu Palabra.
Gloria al Padre celestial cuyas inmensas misericordias no tienen fin para aquellos que le piden perdón por sus errores y le confían su vida a Él todos los días de sus vidas
Poderoso y amado Señor,
Eterno Dios de misericordia,
Tú que cargas con la Cruz
Y que bendices esta medalla con tu gracia.
Envía Tu luz para protegerme de todos los males,
Y por el poder de la Inmaculada Concepción
De la Bienaventurada Virgen María,
Ruega por mí, para que los dones del cielo me sean otorgados.
Amen.
Oración de la medalla milagrosa Virgen María
Oh Virgen María, Madre de Dios y Reina del cielo, en esta linda medalla milagrosa a tu corazón inmaculado me encomiendo.
Tu eres la única que puedes interceder por nosotros ante tu Hijo, que es quien todo lo puede.
Te suplico humildemente que intercedas por mí para que me conceda las gracias y favores necesarios para vivir según tu divino plan.
Tu alma del purísimo corazón de Jesús se ha convertido en un faro invaluable para los pecadores.
Me gustaría vivir siempre con el alma llena de la gracia de Dios, aleccionada por la fe y el amor hacia tu Hijo.
Tu eres mi fortaleza y mi consuelo en momentos difíciles, como las veces que no puedo confiar en mis propias fuerzas.
Por tanto Virgen María, con toda mi alma te imploro que veles por mi estabilidad emocional durante estos momentos inciertos, guiándome con tu mano paternal a través de los desafíos diarios y alegrándome con el esplendor de tus dones celestiales para acercarme más a tu propio Corazón.
Milagrosa Madre del Amado Redentor, rogando humildemente a través de esta medalla milagrosa te pido con ferviente devoción:
No permitas que los avatares de la vida altere mis planes diarios ni me impida cumplir con la voluntad del Señor; concédeme perseverancia cuando debo afrontar mis defectos; ayúdame a conservar la tranquilidad cuando no entienda los misterios divinos; ilumina mi camino para descubrir la armonía contigo misma; infundas fe y esperanza para poder vivir completamente el Evangelio de tu Hijo.
Así sea, oh Virgen María.
Amén.
Virgen de la medalla milagrosa PDF
