La oración coraza de San Patricio es genuina, milagrosa y muy protectora.
¿Quién era san Patricio?
San Patricio fue un religioso y misionero cristiano en Irlanda durante el siglo V.
Es conocido por haber sido el principal evangelizador de Irlanda y es considerado el patrón de Irlanda.
La leyenda cuenta que san Patricio utilizó la trébol, una planta que crece en Irlanda, para explicar la Trinidad cristiana.
Introducción
La oración conocida como «Coraza de San Patricio» es una de las oraciones más antiguas y veneradas de la Iglesia Católica.
Se atribuye al santo irlandés Patricio, quien la utilizó para protegerse de las fuerzas del mal y para guiar a otros en su camino espiritual.
La oración es una invocación poderosa de la protección divina y una llamada a la presencia de Jesucristo en todos los aspectos de nuestra vida.
Es un recordatorio de la presencia constante de Dios en nuestras vidas y una llamada a mantener nuestra fe en momentos de tentación y dificultad.
En este artículo, exploraremos la historia y el significado de esta oración, así como su papel en la vida espiritual de los creyentes de hoy.
Existen otras versiones: EWTN Aciprensa
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Oración de san Patricio
La oración más conocida atribuida a San Patricio es conocida como la «Oración de San Patricio» o «La Oración de la Escucha».
Es la siguiente:
Oh Dios, ayúdame a ver las cosas en tu perspectiva.
Oh Dios, ayúdame a entender las cosas como tú las entiendes.
Oh Dios, ayúdame a amar las cosas como tú las amas.
Oh Dios, ayúdame a servir a las personas como tú las sirves.
Oh Dios, ayúdame a ser como tú eres.
Amen.
Es importante mencionar que no se tiene registro histórico de que San Patricio haya escrito esta oración, pero ha sido transmitida a través de generaciones y es muy popular entre los devotos de San Patricio.
Coraza de san Patricio la original: Oración coraza de san Patricio letra
Hoy te solicito, Padre bondadoso, en el nombre sagrado de Jesús,
que nos otorgues la potencia y el valor de la invocación de la Santísima Trinidad.
Creo en la Trinidad tres veces santa, en un único Dios verdadero, creador del universo.
Hoy te solicito, Padre bondadoso, en el nombre sagrado de Jesús, que nos unas al corazón,
el valor (1) de la encarnación de Cristo y su bautismo,
el valor de su crucifixión y entierro,
el valor de su resurrección y ascensión,
el valor de su regreso para el juicio final,
y el valor de su misericordia infinita.
Hoy te solicito, Padre bondadoso, en el nombre sagrado de Jesús, que nos unas al corazón,
en la obediencia de los ángeles,
en el servicio de los arcángeles,
En la esperanza de la resurrección y de la vida eterna,
En las oraciones de los patriarcas,
En las profecías de los profetas,
En las predicaciones de los apóstoles,
En la fe de los confesores,
En la fortaleza de los mártires,
En la pureza de las santas vírgenes
y de los hombres y mujeres de recto corazón.
Hoy te suplico, Padre bondadoso, en el Santísimo Nombre de Jesús, que nos unas a la fuerza y la virtud de la Santísima Trinidad.
Creo en un solo Dios verdadero, tres veces santo, creador del universo.
Hoy te pido, Padre bondadoso, en el Santísimo Nombre de Jesús, que nos unas al corazón,
la virtud de la encarnación de Cristo y su bautismo,
la virtud de su crucifixión y sepultura,
la virtud de su resurrección y ascensión,
la virtud de su retorno para el juicio final
y la virtud de su misericordia infinita.
Hoy te pido, Padre bondadoso, en el Santísimo Nombre de Jesús, que nos unas al corazón,
la fuerza del amor de Dios,
en la obediencia de los ángeles,
en el servicio de los arcángeles,
en la esperanza de la resurrección y de la vida eterna,
En las oraciones de los patriarcas,
En las profecías de los profetas,
En las predicaciones de los apóstoles,
En la fe de los confesores,
En la fortaleza de los mártires,
En la pureza de las santas vírgenes
y de los hombres y mujeres de recto corazón.
Hoy te pido Padre bueno, en el Santísimo Nombre de Jesús, que nos otorgues la protección divina,
la fuerza de la encarnación de Cristo y su Bautismo,
la virtud de su crucifixión y entierro,
la virtud de su resurrección y ascensión,
la virtud de su regreso para el Juicio Final.
Y la virtud de su infinita Misericordia.
Te pido que nos fortalezcas con el amor de Dios,
la obediencia de los ángeles,
el servicio de los arcángeles,
la esperanza de la resurrección y de la vida eterna,
las oraciones de los patriarcas,
las profecías de los profetas,
las predicaciones de los apóstoles,
la fe de los confesores,
la fortaleza de los mártires,
la pureza de las santas vírgenes
y de los hombres y mujeres de recto corazón.
Hoy te ruego Padre bondadoso, en el Nombre de Jesús, que nos unas a tu corazón,
la potencia del Cielo, rendido a ti y a tu voluntad,
y que nos envíes tu Espíritu Santo, Consolador,
Amor del Padre y del Hijo,
más radiante que la luz del sol,
más suave que el resplandor de la luna,
más brillante que el fuego,
más veloz que el rayo,
más rápido que el viento,
más profundo que la profundidad de los océanos,
más sólido que la tierra,
más resistente que la roca,
más hermoso que las estrellas del firmamento.
Hoy te pido Padre bondadoso, en el Nombre de Jesús, que nos otorgues,
Tu poder, Padre bondadoso, para guiarnos,
Tu fuerza, Padre Santo, para sostenernos y para que podamos agarrarnos a la cruz.
Tu sabiduría, Padre Santo, para amarte sobre todas las cosas y desear tu voluntad.
Tu humildad, Padre Santo, para servirte adecuadamente,
Tu ojo, Padre Santo, para prevenirnos,
Tu oído, Padre Santo, para escucharte,
Tu palabra, Padre Santo, para que nuestras vidas se sometan a Tu Ley y Tu Voluntad, y para combatir el mal.
Tu mano, Padre Santo, para guiarnos,
Tu camino, Padre Santo, para someternos a Él.
Tus pies, Padre Santo, para seguir a Jesucristo, salvando todo obstáculo que se cruce en nuestra senda,
Tu escudo, Padre Santo, para protegernos,
contra las trampas de los demonios,
contra las tentaciones de los vicios,
contra las inclinaciones de la naturaleza,
contra todos aquellos que perpetran el mal contra nosotros
sea de lejos o de cerca,
sean uno, unos pocos o una multitud,
invoco al Espíritu Santo, Consolador, a la Inmaculada Virgen Santa, que tiene potestad para aplastar la cabeza de Satanás, a S.
Miguel arcángel y a los santos ejércitos de Dios para que nos protejan.
Hoy te pido, Padre bondadoso, en el Santísimo Nombre de Jesús:
todas estas cualidades (dynamis),
contra todos los poderes del maligno
que puedan atacar nuestros cuerpo, almas o espíritus;
contra las mentiras de los charlatanes,
contra las leyes negras del paganismo,
contra las doctrinas falsas de los herejes,
contra la perdición de la idolatría,
contra la necedad y la ceguera del ateísmo,
contra los hechizos y maldiciones de todos aquellos que sirvan al enemigo de Dios,
contra todo conocimiento que dañe el cuerpo, el alma o el espíritu del hombre.
Ruego al Padre, en el Nombre de Jesús, que no nos deje caer en la tentación y nos libre del Maligno.
Jesucristo Resucitado, cubrenos con tu Santísima Sangre,
Y protégenos de todo veneno, quemadura, ahogo o herida mortal
Para que podamos alcanzar una gran cantidad de recompensa.
Cristo conmigo, Cristo delante de mí, Cristo detrás de mí,
Cristo reinando en lo profundo de mi corazón,
Cristo reinando en mi voluntad,
Cristo reinando en mi mente y en mi lengua,
Cristo debajo de mí, Cristo sobre mí,
Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda, Cristo a mi alrededor.
Cristo en la amplitud, Cristo en la longitud, Cristo en la altura.
Cristo en el corazón y la mente de todos los hombres que piensan en mí,
Cristo en la boca de todos los que hablan de mí,
Cristo en todo ojo que me ve, Cristo en todo oído que me escucha.
Hoy te pido Padre Bondadoso, en el Santísimo Nombre de Jesús,
Que nos une la fuerza y la virtud de la Invocación de la Santísima Trinidad
Creo en la Trinidad tres veces Santa un solo Dios verdadero, Creador del Universo.
Oración coraza de san Patricio (Versión resumida)
Me levanto hoy
A través de una poderosa fuerza, la invocación de la Trinidad,
A través de la creencia en la Trinidad,
A través de la confesión de la Unidad
del Creador de la creación.
Me levanto hoy
Por la fuerza del nacimiento de Cristo con Su bautismo,
Por la fuerza de Su crucifixión con Su sepultura,
Por la fuerza de Su resurrección con Su ascensión,
Por la fuerza de Su descenso para el juicio final.
Me levanto hoy
Por la fuerza del amor de los querubines,
En la obediencia de los ángeles,
En el servicio de los arcángeles,
En la esperanza de la resurrección para encontrar la recompensa,
En las oraciones de los patriarcas,
En las predicciones de los profetas,
En la predicación de apóstoles,
en la fe de los confesores,
en la inocencia de las santas vírgenes,
en las obras de los justos.
Me levanto hoy, a través
de La fuerza del cielo,
La luz del sol,
El resplandor de la luna,
El esplendor del fuego,
La velocidad del relámpago,
La rapidez del viento,
La profundidad del mar,
La estabilidad de la tierra,
La firmeza de la roca.
Me levanto hoy, a través
de la fuerza de Dios para guiarme,
el poder de Dios para sostenerme,
la sabiduría de Dios para guiarme,
el ojo de Dios para mirar delante de mí,
el oído de Dios para oírme,
la palabra de Dios para hablar por mí,
la mano de Dios para guardarme, la mano de
Dios escudo para protegerme,
hueste de Dios para salvarme de las
asechanzas de los demonios, de la
tentación de los vicios,
de todos los que me deseen el mal,
lejos y cerca.
Convoco hoy
Todos estos poderes entre mí y esos males,
Contra todo poder cruel y despiadado
que pueda oponerse a mi cuerpo y alma,
Contra los conjuros de los falsos profetas,
Contra las leyes negras del paganismo,
Contra las falsas leyes de los herejes,
Contra la astucia de la idolatría,
Contra hechizos de brujas y herreros y magos,
contra todo conocimiento que corrompe el cuerpo y el alma del hombre;
Cristo para que me proteja hoy
Contra el veneno, contra las quemaduras,
Contra los ahogamientos, contra las heridas,
Para que me llegue abundancia de galardón.
Cristo conmigo,
Cristo delante de mí,
Cristo detrás de mí,
Cristo en mí,
Cristo debajo de mí,
Cristo sobre mí,
Cristo a mi derecha,
Cristo a mi izquierda,
Cristo cuando me acuesto,
Cristo cuando me siento,
Cristo cuando me levanto ,
Cristo en el corazón de todo hombre que piensa en mí,
Cristo en la boca de todo el que habla de mí,
Cristo en todo ojo que me ve,
Cristo en todo oído que me oye.
Me levanto hoy
A través de una poderosa fuerza, la invocación de la Trinidad,
A través de la creencia en la Trinidad,
A través de la confesión de la Unidad
del Creador de la creación.
Conclusiones
La Oración Coraza de San Patricio es una oración católica que ha sido utilizada durante siglos como una forma de protección contra el mal.
Esta oración es una invocación a la Santísima Trinidad, en la que se pide protección contra todos los poderes del maligno, las mentiras de los falsos profetas, las leyes negras del paganismo, las doctrinas falsas de los herejes, la perdición de la idolatría, la necedad y la ceguera del ateísmo, los hechizos y maldiciones de todos aquellos que sirven al enemigo de Dios, y todo conocimiento que dañe el cuerpo, el alma o el espíritu del hombre.
Recomendaciones
La oración coraza de San Patricio es lo máximo, larguísima pero muy efectiva.
Es recomendable memorizar esta oración para poder recitarla en momentos de necesidad.
Se recomienda rezar esta oración diariamente como una forma de protección constante.
Se sugiere reflexionar sobre el contenido de la oración, para comprender mejor su significado y la importancia de cada una de sus palabras.
Se recomienda compartir esta oración con amigos y familiares para que ellos también puedan beneficiarse de su poderosa protección.
Esta oración debe ser recitada con fe y devoción, para que pueda tener el máximo efecto.