Rezar 46 rosarios a la Virgen de Guadalupe es una tradición y devoción muy común entre los católicos mexicanos y latinos.
El Rosario es una oración devocional que consiste en la repetición de oraciones, como el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria, mientras se reflexiona en los misterios de la vida de Jesús y María.
La Virgen de Guadalupe es considerada la protectora de México y es venerada por millones de católicos en todo el mundo.
Rezar 46 rosarios a la Virgen de Guadalupe se considera un acto de devoción y una manera de pedir su intercesión y protección en asuntos relacionados con la salud, la familia, el trabajo y el amor.
Es una tradición que se ha mantenido en el tiempo, y se cree que al finalizar la oración, las peticiones son escuchadas y las bendiciones son recibidas.
Es importante mencionar que rezar rosarios no tiene un número específico para ser efectivo, es una cuestión de devoción y fe personal, también es importante seguir las enseñanzas y reglas de la Iglesia Católica y no reemplazar el rosario por otras oraciones.
46 rosarios a la virgen de Guadalupe: Cantos para los 46 rosarios
Algunos cantos comunes que se utilizan al rezar los 46 rosarios a la Virgen de Guadalupe son:
«La Guadalupana»: es un canto tradicional mexicano que habla de la devoción y amor a la Virgen de Guadalupe.
«Madre de Amor Hermoso»: este canto es una alabanza a la Virgen de Guadalupe y su amor maternal hacia nosotros.
«Ave María de Guadalupe»: es una versión especial del Ave María que se utiliza para rezar el Rosario y honrar a la Virgen de Guadalupe.
«Reina de México»: este canto celebra a la Virgen de Guadalupe como la protectora de México y su papel en la historia del país.
«La Morenita»: es un canto popular que celebra la belleza y bondad de la Virgen de Guadalupe.
Es importante mencionar que existen muchos otros cantos que se utilizan al rezar los 46 rosarios a la Virgen de Guadalupe, y pueden variar de acuerdo a la región o comunidad, estos son solo algunos ejemplos.
Lo importante es que el canto sea una expresión sincera de devoción y amor hacia la Virgen de Guadalupe y que te ayude a concentrarte y reflexionar durante la oración.
Oración de los 46 rosarios: Oh purísima Virgen de Guadalupe
Oh Virgen de Guadalupe, a quien quiero con todo mi corazón como mi verdadera y dulce Madre, permíteme entrar en tu presencia; vengo a ofrecerte uno de los 46 rosarios con los que deseo honrarte.
Deseo hacerlo recordando el número de estrellas que adornan tu manto.
También acudo a ti, mi Madre, para pedirte ayuda con las necesidades públicas y personales que me preocupan.
¿A quién más puedo recurrir si no a ti, que eres mi Madre?
Muéstrame tu compasión y bondad como la que le mostraste a San Juan Diego, y dame un corazón puro y amoroso como el de él, para poder agradarte.
Así podré escuchar en lo más profundo de mi alma las dulces palabras que le dijiste: «Hijo mío, no te angusties…
¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre?
¿No estás bajo mi protección?»
Madre mía dulcísima, te ruego que nos bendigas para que el reinado de Jesucristo, tu amado Hijo, llegue a nosotros.
Protege especialmente a aquellos que son devotos tuyos para que, formando tu familia íntima en esta vida, tengamos la dicha de formar parte de tu corte predilecta en el cielo, donde contigo alabaremos eternamente al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…
Amén.
La oración de los 46 rosarios a la Virgen de Guadalupe es similar a la oración del Rosario tradicional.
Se rezan cinco misterios, cada uno seguido de diez Ave Marías y un Padre Nuestro.
A continuación te presento un ejemplo de cómo podría ser la oración:
Comienza con el Signo de la Cruz:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Reza el Credo:
Creo en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de la Virgen María, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, murió y fue sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria en honor a la Virgen de Guadalupe.
Selecciona un misterio (puede ser cualquiera de los tradicionales: gozosos, dolorosos, gloriosos o luminosos) y reflexiona en él mientras rezas diez Ave Marías.
Reza un Padre Nuestro al finalizar cada misterio.
Repite los pasos 4 y 5 para los cuatro misterios restantes.
Finaliza con una oración a la Virgen de Guadalupe, por ejemplo: «Virgen de Guadalupe, Madre de Amor Hermoso, te pedimos tu intercesión y protección en nuestras vidas y en nuestras familias.
Te pedimos por nuestra salud, nuestro trabajo, nuestros estudios y nuestros amores.
Te pedimos por la paz y la justicia en nuestro país y en el mundo.
Te pedimos por todos los que sufren y necesitan de tu consuelo.
Te pedimos por los que se han ido y por los que aún no han llegado.
Te pedimos por todos los que te amamos y te honramos.
Te pedimos por todos los que te siguen y te buscan.
Cuando empiezan los 46 rosarios a la virgen de Guadalupe
Esta es la Oración virgencita de Guadalupe que necesitas aprender ¡YA MISMO!
Los 46 rosarios a la Virgen de Guadalupe son una devoción popular entre los católicos mexicanos y latinos, y su inicio y finalización pueden variar dependiendo de la persona o grupo que los estén rezando.
Algunos comienzan a rezarlos en determinadas fechas específicas, como el 12 de diciembre, el día de la festividad de la Virgen de Guadalupe, o el día de su aparición en 1531.
Otros comienzan a rezarlos en fechas personales, como un cumpleaños, una fecha de aniversario o un día especial.
También pueden empezar en cualquier momento del año, para pedir un deseo o para agradecer una petición ya realizada.
En general, los 46 rosarios a la Virgen de Guadalupe son una devoción personal y pueden ser iniciados en el momento que la persona lo desee, es importante tener en cuenta que la devoción no tiene una fecha específica para ser efectiva, sino es una cuestión de fe y devoción personal.
Rezo del rosario en honor a la santísima virgen de Guadalupe
El rezo del rosario en honor a la Santísima Virgen de Guadalupe es una tradición muy común entre los católicos mexicanos y latinos.
El Rosario es una oración devocional que consiste en la repetición de oraciones, como el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria, mientras se reflexiona en los misterios de la vida de Jesús y María.
La Virgen de Guadalupe es considerada como la Madre de Amor Hermoso y es venerada por millones de católicos en todo el mundo.
A continuación, te presento un ejemplo de cómo podría ser el rezo del rosario en honor a la Santísima Virgen de Guadalupe:
Comienza con el Signo de la Cruz:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Reza un Padre Nuestro en honor a la Virgen de Guadalupe.
Reza tres Ave Marías en honor a la Virgen de Guadalupe.
Reza el Gloria en honor a la Virgen de Guadalupe.
Selecciona un misterio (puede ser cualquiera de los tradicionales: gozosos, dolorosos, gloriosos o luminosos) y reflexiona en él mientras rezas diez Ave Marías.
Reza un Padre Nuestro al finalizar cada misterio.
Repite los pasos 5 y 6 para los cuatro misterios restantes.
Finaliza con una oración a la Virgen de Guadalupe, por ejemplo: «Santísima Virgen de Guadalupe, Madre de Amor Hermoso, te agradecemos por tu intercesión y protección en nuestras vidas.
Te pedimos por nuestra salud, nuestro trabajo, nuestros estudios y nuestros amores.
Te pedimos por la paz y la justicia en nuestro país y en el mundo.
Te pedimos por todos los que sufren y necesitan de tu consuelo.
Te pedimos por los que se han ido y por los que aún no han llegado.
Te pedimos por todos los que te amamos y te honramos.
Te pedimos por todos los que te siguen y te buscan.
Te pedimos por todos los que te aman y te buscan.