No puedo decirte como convertirse en millonario, por la simple razón de que no soy una de ellas, si no créeme que estaría en una isla privada tomando una de esas bebidas con una sombrillita en el borde del vaso.
Cualquiera que se ha hecho rico tiene mejores cosas que hacer que enseñarnos a nosotros los simples mortales los ribetes de sus mentes millonarias.
La cruel y triste verdad es que depende pura y exclusivamente de nosotros convertirnos en acaudalados hombres de negocios, o simplemente en acaudalados hombres…de lo que sea.
Abundan en Internet consejos sobre como volverse rico, e incluso manuales que aseveran la eficacia de sus métodos o nos devuelven el dinero, seguramente ellos se están llenando los bolsillos mientras yo escribo esto y tú lo lee.
Una buena idea, creo yo, es estudiar a estas mentes millonarias y ver que es lo que tienen en común, aparte de sus millones claro esta. Resulta curioso ver que todas han resultado ser sobresalientes en sus materias, o al menos han innovado en sus áreas, por no decir que han causado pequeñas revoluciones.
Steve Jobs es el mejor ejemplo del hombre común que salta a la fama y a la gloria gracias a un invento que cambiaria el mundo. Se ha transformado en una especie de héroe popular tras su muerte y Apple en una especie de insignia que cualquiera que sepa lucir en su computador estará honrando a este paladín de la clase media.
Bill Gates aunque para algunos sea sinónimo de la “corporación” forma parte también de este grupo de mentes millonarias que supo jugar sus cartas con estilo y termino por llevarse el gordo de fin de año. Todos los días deben ser navidad para este hombre que tuvo su golpe de suerte al vender su primer sistema operativo a una suma millonaria luego de haberlo comprado por 50.000 dólares…cualquier tipo de ingenio vale aquí.
Estos son solo dos grandes ejemplos de lo que se requiere para volverse millonario en este mundo: tener una creatividad realmente autentica o tener una autentica habilidad para los negocios.