ANSIEDAD ESCOLAR
La ansiedad es una respuesta emocional o conjunto de respuestas que engloba aspectos subjetivos o cognitivos de carácter displacentero, aspectos corporales o fisiológicos caracterizados por un alto grado de activación del sistema periférico, aspectos observables o motores que suelen implicar comportamientos poco ajustados y escasamente adaptativos.
La ansiedad tiene una función muy importante relacionada con la supervivencia, junto con el miedo, la ira, la tristeza o la felicidad. Para preservar su integridad física ante amenazas el ser humano ha tenido que poner en marcha respuestas eficaces y adaptativas durante millones de años, como la huida y lucha. Se asume que es una de las situaciones en la que más frecuentemente se encuentra el ser humano, siendo ésta, una emoción complicada y displacentera que se manifiesta mediante tensión emocional, acompañada de un correlativo somático, es preciso señalar que hay dos tipos de ansiedad, una buena y otra mala.
La ansiedad buena es adaptativa y ayuda a la persona a enfrentarse a sus problemas cotidianos, podríamos presumir que es algo normal.
La ansiedad patológica mala o enfermiza provoca respuestas de evitación e inhibición manteniendo a la persona en un estado de alerta de forma prolongada sin que este sea necesario. Los miedos de los niños pequeños a las guarderías y a los colegios de educación infantil son bastante comunes. Todas las maestras conocen las dificultades que entrañan los primeros días de escuela después de las vacaciones y el temor que manifiestan los alumnos a la separación de sus padres. Todo cambio que se tiene, es algo nuevo que debemos saber adaptarnos a la situación entonces la fobia escolar puede ir asociada a la ansiedad de separación o al miedo de relacionarse socialmente con otros niños, maestra.
• Llanto en el niño, resistencia a separarse de sus padres.
• La negación y no querer vestirse.
• No quiere desayunar.
• Vomita todo lo que come.
• No quiere entrar a la escuela.
• Hace rabietas y patalea.
• Se apega fuertemente a la persona que lo lleva la escuela, se agarra para no entrar.
La ansiedad de separación se inicia tempranamente, en torno a los cuatro años, pero también es frecuente su inicio en plena adolescencia. Suele producirse por una relación de dependencia madre e hijo a originando ansiedad excesiva en ambos cuando la separación del lazo familiar es inminente. Para ayudar a tu hijo es necesario que tú y el asistan las reuniones recreativas que el mismo centro escolar realiza en algunas ocasiones, es cuestión que el niño empiece a adaptarse, de cierta manera será tu quien lo ayude, hablándole de los beneficios que esta tiene es decir la escuela ser sociable, tener amigos y demás, eso ayudara un poco a perder su miedo, y lo animara a sobresalir y a desarrollar sus habilidades.