Oración a san Jorge para abrir caminos a la abundancia
Amadísimo San Jorge
Protector de los desamparados y de los más necesitados
Qué con tu noble corazón y tu inmenso amor
Repartiste tus riquezas a los pobres
Y siempre ayudaste a los desamparados
Tú que viviste en la pobreza
Conoces la tristeza que causa la carencia
Te pido que me abras las puertas de la prosperidad y la abundancia
Despeja mi camino hacia la fortuna y la felicidad
Haz de mis negocios el reflejo de la prosperidad
Haz de mi trabajo el camino a la abundancia
Llévame de la mano a la dicha, la bienaventuranza y la fortuna
Bendíceme con tu poderosa luz de fe
Amadísimo San Jorge
Te pido humildemente que intercedas por mi ante Dios todo poderoso
Para que me otorgue lo que mi corazón desea.
Tu petición: Escribe aquí detalladamente lo que quieres.
Poderosísimo San Jorge
Te pido con todo mi corazón que atiendas mi súplica
Tengo fe y esperanza en ti y en tu accionar
Porque tú siempre me escuchas
Y te siento a mi lado
Por eso siempre estás en mis pensamientos
Amadísimo San Jorge
Protégeme del maligno
Y lléname de fortaleza para superar todos los obstáculos que se me presente
En el nombre de Dios padre todopoderoso
Y nuestra Madrea Celestial María
Amén
La leyenda del dragón
San Jorge a caballo como vencedor de un dragón.
Esta historia, que es parte de la Leyenda dorada, también es conocida como San Jorge y el dragón, y es el probable origen de todos los cuentos de hadas sobre princesas y dragones en Occidente.
Debe tenerse en cuenta que la leyenda se relata en diversas partes de Europa y Asia menor como propia, así que los detalles varían según la tradición local.
Existe una tradición cristiana ortodoxa que sitúa el encuentro de san Jorge con el dragón en Beirut (Líbano), donde es el santo patrón de la ciudad.
La leyenda occidental medieval comienza con un dragón que hace un nido en la fuente que provee de agua a una ciudad.
Como consecuencia, los ciudadanos, para conseguir agua, debían apartar al dragón de la fuente, ofreciéndole diariamente un par de ovejas.
Cuando las ovejas ya no bastaron, comenzaron a ofrecerle diariamente un sacrificio humano, que se decidía al azar entre los habitantes.
Un día resultó seleccionada la princesa local.
En algunas historias aparece el rey, su padre, clamando por la vida de su hija, pero sin éxito.
Cuando estaba a punto de ser devorada por el dragón, aparece Jorge en uno de sus viajes, se enfrenta con el dragón, lo mata y salva a la princesa.
Los agradecidos ciudadanos abandonan el paganismo y abrazan el cristianismo.
La historia, antiguamente considerada verdadera, ha sido abandonada progresivamente.
Por otra parte, pocos dudan de que contenga un rico simbolismo religioso, para el que se han propuesto diversas interpretaciones:
Una antigua interpretación cristiana del mito:
Jorge sería el creyente, el caballo blanco la Iglesia y el dragón representaría el paganismo, la idolatría, la tentación y Satanás.
Algunos historiadores laicos consideran que la historia tiene raíces más antiguas que las cristianas.
En Capadocia, como una de las primeras regiones en adoptar al santo, puede que haya habido una integración de elementos paganos.
Un candidato a predecesor de san Jorge es el «dios» Sabacio, padre celestial de los frigios, conocido como Sabazius por los romanos.
Se sostiene que su imagen a caballo arrollando a una serpiente sería el origen de la popular imagen de San Jorge sobre un caballo blanco.
Por otra parte, la historia de Jorge y el dragón tiene muchos elementos comunes con el antiguo mito griego de la princesa etíope Andrómeda y su salvador y posterior esposo Perseo, vencedor de la Gorgona Medusa y del monstruo marino Ceto.
En ambos casos hay un dragón o Gorgona con su decapitación, una princesa y una recompensa, en un caso el matrimonio, en el otro la conversión de la ciudad.
Algunas de las leyendas sobre Jorge y el dragón sitúan la acción en Libia, es decir, la acción en ambos casos se sitúa en distantes reinos mágicos.
Finalmente, el origen podría estar en una manifestación alternativa de San Miguel Arcángel, que está al frente de las huestes celestiales.
En otras palabras, Georgius era la encarnación o bien el avatar del arcángel Miguel, el comandante en jefe del ejército de los cielos.