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Oración a la divina providencia para el dinero
Padre nuestro que estás en el cielo,
Oramos para que nos proveas nuestras necesidades diarias para que podamos cumplir con las tareas que nos has asignado.
Oramos por Tu providencia Amado Dios, porque Tú nos has dicho que todo lo que pidamos en Tu Nombre lo obtendremos,
Todo lo que busquemos lo encontraremos y cualquier puerta a la que llamemos se nos abrirá.
Oramos para que tu divina providencia nos otorgue dinero y prosperidad
Tú eres nuestro proveedor y nuestro protector.
Protégenos de las tentaciones del maligno, que puede engañarnos para buscar nuestras necesidades en otra parte y no en Ti.
Que nuestra esperanza, confianza, fe y providencia sean solo en Ti
Porque eres el creador del Cielo y de la Tierra y el dueño de todo lo que existe.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén
Historia de la divina providencia
La Divina Providencia es la intervención de Dios en el Universo .
Se suele hacer una distinción entre «providencia general», que se refiere a la defensa continua de Dios de la existencia y el orden natural del Universo.
Y «providencia especial» que se refiere a la intervención extraordinaria de Dios en la vida de las personas.
La Divina Providencia significa «perteneciente a, en la naturaleza o procedente de Dios o un dios».
Agustín de Hipona es quizás el más famoso asociado con la doctrina de la divina providencia en el Occidente latino.
Agustín sostuvo que dado que el gobierno de Dios tiene lugar en el universo que comprende una gran multitud de individuos relativamente independientes que difieren en naturaleza, función y fin, esto implica el control continuo y el gobierno unificador de un solo Ser Supremo.
Sin embargo, la enseñanza cristiana sobre la Providencia en la Alta Edad Media fue desarrollada más plenamente por Tomás de Aquino en la Summa Theologica .
El concepto de providencia como cuidado ejercido por Dios sobre el universo , su previsión y cuidado por su futuro es ampliamente desarrollado y explicado tanto por el propio Tomás de Aquino como por los tomistas modernos.
Uno de los tomistas modernos más destacados, el padre dominicano Reginald Garrigou-Lagrange , escribió un estudio sobre la providencia titulado «Providencia: el cuidado amoroso de Dios por los hombres y la necesidad de confianza en Dios Todopoderoso».
En él presenta y resuelve, según la doctrina católica, las cuestiones más difíciles en relación con la Providencia.
En la Declaración de Independencia de los Estados Unidos se cita, «con una firme confianza en la Protección de la Divina Providencia, nos comprometemos mutuamente nuestras Vidas, nuestras Fortunas y nuestro Sagrado Honor».