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Oraciones antiguas para el dinero

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Muchos líderes espirituales están en desacuerdo con las oraciones antiguas para pedir dinero, porque citan varios versículos de la biblia donde llegan a la conclusión de que se debe despreciar a los ricos.

Por ejemplo estos versículos:

A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos. 

Es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el Reino de Dios.

Porque el dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.

Sin embargo, en la vida cotidiana todos necesitamos dinero para vivir y para cuidar de nuestros seres queridos.

Porque el dinero no es bueno ni malo, el dinero solo es un trozo de papel, para comprar productos o servicios.

Lo malo es la conducta del hombre:

La avaricia, la codicia, el egoísmo, la tacañería, la altanería y el orgullo.

La clave está en la parábola de los talentos:

Donde el patrón les da dinero a sus siervos de acuerdo a su capacidad y luego de un tiempo les pregunta que hicieron con el dinero que les dio.

Los 2 primeros siervos duplicaron el dinero de su patrón y este se sintió muy orgulloso.

Pero el siervo que recibió menos dinero, tuvo miedo y enterró el dinero. 

El patrón enfurecido le dijo que era un flojo y miedoso y que ni siquiera debería tener ese dinero.

Ordenó que le quitaran lo poco que tenía y que se lo diesen al siervo que más dinero gano.

«Porque al que tiene se le dará más y al que no tiene incluso lo poco que tiene se le quitará».

Esto significa que debemos ver a la riqueza como una responsabilidad que Dios nos da. Debemos ver al dinero como la fortuna que Dios nos confía para que la podamos administrar correctamente.

Con una buena fortuna se pueden hacer grandes obras de caridad y también se puede evangelizar a mucha gente.

Por eso Dios enaltece al que trabaja y multiplica su fortuna y aborrece al flojo y al miedoso.

Toda fortuna es de Dios y es nuestra responsabilidad convertirnos en buenos administradores.

Para que Dios nos dé más y más de acuerdo a nuestra capacidad.

Pidamos siempre a Dios fortaleza, valentía, sabiduría y confianza.

Y así llegaremos a convertirnos en el siervo trabajador y confiable que Dios tanto ama.

Oración antigua para el dinero

Señor, Padre Dios todopoderoso y eterno, te doy gracias, porque

aunque soy pecador, tu siervo inútil,

no por mi valía sino por la bondad de tu misericordia,

me has alimentado con el Cuerpo Precioso y Sangre de tu Hijo,

nuestro Señor Jesucristo.

Oro para que esta Santa Comunión no me traiga

condenación y castigo sino perdón y salvación.

Que sea yelmo de la fe y escudo de la buena voluntad.

Que me purifique de los malos caminos y ponga fin a mis malas pasiones.

Que me traiga riquezas y sabiduría, pero a la vez humildad y obediencia,

y crecimiento en el poder de hacer el bien utilizando sabiamente esas riquezas.

Que sea mi fuerte defensa contra todos mis enemigos, visibles e invisibles,

y el perfecto calmante de todos mis malos impulsos, corporales y espirituales.

Que me una más estrechamente a ti, el único Dios verdadero

y no al dinero porque toda fortuna es tuya y solo somos tus siervos administradores

Y te pido que después de mi muerte me lleves a mí, pecador,

al banquete donde tú, con tu Hijo y el Espíritu Santo,

eres luz verdadera y perfecta,

plenitud total, gozo eterno, alegría sin fin,

y felicidad perfecta

Concédeme sabiduría, fortaleza y fortuna por Jesucristo nuestro Señor,

Amén

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