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Salmo para que me paguen un dinero

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Muchas personas tienen un gran corazón y mucha empatía, sienten el dolor del prójimo y no pueden permitir que alguien sufra si está en sus manos evitarlo.

Sin embargo, hay gente que se camufla en la desesperación y pide dinero prestado incluso con lágrimas en los ojos.

No hay más remedio que darles lo que piden y nos agradecen con una sonrisa en la cara e incluso nos dicen «Que Dios te bendiga».

Pero después pasan los meses, pasan los años y el plazo se cumple.

Las personas que antes estaban desesperadas, ahora nos ignoran, no responden nuestras llamadas y se ocultan en sus casas.

De ser sus héroes ahora nos convertimos en sus villanos, que nos pasamos cobrando lo que les prestamos.

Si ellos querían que les regaláramos el dinero debían decirnos eso al principio, porque nosotros también tenemos una familia que depende de nosotros.

Y ese dinero ahorrado es para solucionar emergencias o para aprovechar oportunidades.

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¿Qué podemos hacer?/9

Rezar, rezar y no parar de rezar el salmo para que me paguen un dinero.

Para que el espíritu santo entre en su hogar y nuestro deudor cambie de actitud y se comprometa a devolvernos lo que con tanto amor les prestamos.

Según la Biblia, el dinero y la fortuna no es nuestro sino de Dios. 

Nosotros somos solamente administradores de ese dinero.

Es como en la parábola de los talentos donde Dios premia al siervo que duplica el dinero y castiga al que no trabaja para producir más.

Bien dice: Al que tiene se le dará más y al que no tiene incluso lo poco que tiene se le quitará.

¿Es un buen negocio prestar dinero al que lo necesita?

No, no lo es. De ninguna manera y es un gran riesgo prestarle dinero al necesitado porque es difícil que te lo devuelva.

Dar al necesitado es más un acto de caridad, un acto de amor y desprendimiento.

En cambio cuando le prestas dinero a alguien que ya tiene su negocio próspero y solo necesita capital para comprar más mercadería.

Entonces es muy probable que te pague a tiempo y con intereses.

La persona necesitada de dinero nunca pedirá regalado, por dignidad, pero esa sería la verdad.

La gente con grandes problemas financieros necesita mucho más tiempo para pagar sus deudas.

Pero hay mucha gente que miente y en lugar de pagar sus deudas se da el lujo de comprarse televisores o teléfonos celulares caros.

Por esta razón para que nos paguen el dinero debemos rezar, rezar y no parar de rezar.

En primer lugar rezar para que sean prósperos y para que les vaya muy bien financieramente.

Y en segundo lugar para que se acuerden de nosotros y de la ayuda que les brindamos en sus momentos de necesidad, cuando nadie más quiso ayudarles.

Debemos hablar con ellos, pedirles información sobre su situación económica y exigirles un plan de pagos para que estén reduciendo su deuda cada mes.

No permitamos que el dinero se convierta en nuestro amo, porque Dios es el dueño de nuestra mente y nuestro corazón.

Lo único que podemos hacer en las noches es rezar y alabar a Dios.

Ten por seguro que tus deudores te pagarán lo que te deben.

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Salmos 37: Salmo para que te paguen un dinero/1

Conoce Dios los días de los perfectos,/9

Y la heredad de ellos será para siempre./9

No serán avergonzados en el mal tiempo,/9

Y en los días de hambre serán saciados./9

Mas los impíos perecerán,/9

Y los enemigos de Dios como la grasa de los carneros/9

Serán consumidos; se disiparán como el humo./9

El impío toma prestado, y no paga;/9

Mas el justo tiene misericordia, y da./9

Porque los benditos de él heredarán la tierra;/9

Y los malditos de él serán destruidos./9

Por Dios son ordenados los pasos del hombre,/9

Y él aprueba su camino./9

Cuando el hombre cayere, no quedará postrado,/9

Porque Dios sostiene su mano./9

Joven fui, y he envejecido,/9

Y no he visto justo desamparado,/9

Ni su descendencia que mendigue pan./9

En todo tiempo tiene misericordia, y presta;/9

Y su descendencia es para bendición./9

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