Saltar al contenido

Tecnicas Positivistas: Las mejores técnicas de la Psicología Positivista

  • por

Estas buscando las técnicas de la psicología positivista?? pues en este articulo te facilitamos un breve resumen de las técnicas mas aplicadas en la psicología positivista…

Psicología positivista

Se conoce por psicología positiva a aquella rama de la psicología de reciente aparición que busca comprender, a través de la investigación plenamente científica, los procesos que subyacen a las emociones positivas y cualidades propias del ser humano. Este interés no sería otro que nuevos conocimientos acerca de la psique humana, no sólo para ayudar así a resolver los problemas de salud mental que adolecen a los individuos, sino -a su vez- para alcanzar una mayor calidad de vida, todo ello sin apartarse nunca de la más rigurosa metodología científica propia de toda ciencia de la salud.  

Técnicas de psicología positiva

  Autorreforzamiento: muchas veces estamos más pendientes de lo malo que hacemos para autocastigarnos, La de autorrefuerzo es hacer algo que nos guste cuando se finaliza un comportamiento que se quiere incrementar; por terminar de dictar una conferencia exitosamente, nos podemos permitir hablar con alguien cuya compañía nos agrade; podemos sentarnos a ver un partido de fútbol o baloncesto, según sea nuestro gusto. Acá es bueno aclarar que los reforzadores son muy individuales: cada uno tiene sus preferencias.   Sesiones de risa: a partir de los cuatro meses de edad, un bebé ya sabe reír. Acá podemos traer a colación la siguiente frase: «El buen humor nos salva de las manos del doctor«.

En un artículo anterior, «La risa como terapia», se planteó un amplio panorama de este tema: los autores que han estado trabajando este aspecto, los beneficios que nos trae para la salud física y psicológica, en qué campos se aplica esta técnica, en fin, todo lo que tiene que ver con la temática. Premie el buen comportamiento:

La idea es no gratificar los comportamientos desadaptativos, como robar, ser agresivo, pero en cambio, reforzar comportamientos adaptativos como la colaboración, sociabilidad, entre muchas otras. Muchas veces ocurre que un buen comportamiento se extingue (desaparece) por falta de ser gratificado; esto lo vemos mucho con los niños y en las relaciones de pareja; se cree que un buen comportamiento es normal, es responsabilidad del otro, no, aunque sea algo que se daba  hacer, se debe premiar; sólo basta en ocasiones con una felicitación: no tiene que ser un premio grande. Poseer mascotas: según Marty Bécker en su libro «El poder sanador de las mascotas», tener un animal en casa trae muchos beneficios, tanto a los niños como a los adultos. En los niños crea un sentido de responsabilidad, y genera una fuente de placer. 

En los adultos las mascotas son fuente de compañía y de cariño; también favorecen la realización de ejercicio de forma continua; 

Como lo dice Bécker textualmente: «Si las personas tuvieran las mascotas apropiadas para satisfacer sus necesidades, este mundo  sería más feliz y saludable». Escenas agradables al dormir: se recomienda imaginar escenas agradables al acostarse en la noche; esto facilita de forma sorprendente el dormir placenteramente, como lo plantea Alberto Amutio Kareaga en su libro

«Teoría y práctica de la relajación«. Realizar actividades placenteras: muchas personas creen que hacer cosas sencillas que nos divierten es perder el tiempo: «lo importante es lo productivo», dicen algunas personas, como que quieren simplemente adquirir bienes o conocimiento; según elos, las actividades «improductivas» entorpecen el éxito, como por ejemplo, jugar algo con amigos, sentarse a conversar, contar chistes, ver una buena película, escuchar música, visitar un lugar nuevo al año; todo esto son actividades que nos relajan y no dan paso al estrés. Por esto debemos hacer una programación de actividades de ocio, claro está que no llegar al extremo de la vagancia, que también es perjudicial.

Muchas veces nos limitamos a realizar siempre las mismas actividades; acá es donde nos  morimos de tedio, nos absorbe la rutina. Asumir riesgos: esta técnica viene en dos vías: una es cuando nos arriesgamos a actividades que produzcan adrenalina; claro que debemos de tener cuidado en no arriesgar nuestra vida. Las actividades de riesgo pueden ser montar en parapenti, acampar en una zona segura pero retirada de la ciudad, en fin, lo importante acá es la creatividad.

La otra forma de asumir riesgos es hacer proyectos o actividades donde no tengamos mucho dominio: muchas veces el miedo al fracaso es lo que nos frena; hagamos caso de esta frase de Emma Thomson: «Los únicos errores que cometemos en la vida son las cosas que no hacemos». Tenemos sueños, queremos resultados, buscamos oportunidades, pero no siempre estamos dispuestos a correr riesgos. No siempre estamos dispuestos a transitar caminos difíciles.

Utilización del humor en terapia: Ellis y Beck proponen esta técnica para facilitar la terapia y la relación entre terapeuta y paciente. Se plantea desde la teoría cognitivo-conductual, que cuando nos reímos de nuestros problemas, hay ya un  terreno ganado para vencer esa dificultad.

El humor en la psicoterapia, no es contarle chistes al paciente para hacerle reír solamente, sino para ayudarle a adoptar una nueva actitud, conducta, o filosofía ante la vida. Psicología de la comida: hay alimentos que están relacionados con estado de ánimo positivos, como por ejemplo el chocolate.

El café sabemos que aumenta la activación; incluso hay estudios que recomiendan esta bebida en cantidades moderadas  para tener un buen nivel de activación.

Sabemos que la yerba de mate estimula para estar más activos. En fin, se están haciendo una serie de estudios que muestran los beneficios que traen ciertos alimentos y bebidas para la salud física, y por ende para la  salud psicológica.

También se sabe de dietas que garantizan una buena salud, como la dieta mediterránea, rica en pescado, aceite de oliva, vino (de forma moderada), vegetales, frutas, entre otros alimentos, que producen un bienestar físico y psicológico. Carta de agradecimiento:

Esta técnica consiste en escribir una carta de una página donde se agradece a alguien que ha hecho cosas por nosotros, cuando la carta esté lista, invitamos a esa persona a algo y le entregamos la carta. Es un gesto que  hará sentirnos dichosos y también a la otra persona, como dice el poema de Amado Nervo: «en vida hermano… en vida». Carta del perdón:

La técnica consiste en escribir una carta expresando lo que nos hizo la otra persona y decir también  que le perdonamos, y la razón de este perdón.

Si se quiere, se entrega a la persona; claro que no es necesario. Es bueno recordar  esta frase de B. Franklin: «Escribe las injurias en la arena, los beneficios en el mármol». La técnica del perdón es una de las etrategias fuertes que plantea la Psicología Positiva, pues el resentimiento y el odio son a la larga emociones que se van en contra nuestra, y a la vez hacemos sufrir al otro.

Lista de logros: es una técnica principalmente para incrementar la autoestima; consiste en hacer una lista de logros y éxitos obtenidos durante toda la vida; no es necesario que sean cosas grandes: pueden ser pequeños logros como por ejemplo: ser  felicitado por algo o ganarse una pequeña rifa. Esta lista se hace poco a poco, la idea es irla completando a medida que vamos recordando; pueden ser logros de la niñez también. Árbol de autoestima: como lo enseña Mauro Rodríguez en su libro «Autoestima, clave del éxito personal», esta técnica consiste en lo siguiente: la persona dibuja un árbol grande; en las ramas va colocando los logros y éxitos de su vida; en el tallo  coloca el nombre y en la raíz las cualidades que se posee; la idea es que se visualice que los logros los obtuvimos por nuestros esfuerzos; esta actividad se realiza en varios días; lo importante es ir construyendo el árbol poco a poco.

Esta técnica es  generadora de una fuerte autoestima. Fomentar actividades que impliquen gratificación: estas actividades no siempre son placenteras; implican muchas veces sacrificios pero a la larga dan gratificación; son actitudes del presente, según Séligman, que producen emociones positivas. Acá  hablamos de actividades artísticas, profesionales o de otra índole, que a corto plazo, muchas veces producen un sacrificio, pero sus resultados nos hacen sentir maravillosamente, nos hacen sentir satisfacción. Diario de gratitud: escribamos las cosas por las que estamos agradecidos.

Uno de los ejercicios que más me ha servido es el de agradecer, decía el padre de la psicología moderna, Wílliam James; también comentaba que para crear o romper un hábito uno tiene que hacer algo por 21 días. Entonces, el ejercicio fue escribir cada día, durante 21 días, cinco cosas por las que damos gracias en nuestra vida. La tarea me gustó, porque mientras lo hacía miraba hacia atrás, a los días pasados, a ver qué cosas  había escrito, y me acordaba de eso y sonreía otra vez. Me traía felicidad. Y si uno tiene un mal día, cuando parece que todo es un fracaso, el ejercicio nos obligaba a encontrar cinco cosas por las que dábamos gracias. Cada día tiene sus puntos buenos, a pesar de sus puntos malos.