Ser concientes de la realidad económica por la que atravesó y por la que atraviesa una región de nuestro país es fundamental para poder comprender las finanzas presentes y poder preveer las finanzas futuras que involucraran, en este caso, al estado de Campeche.
La región de Campeche ha sufrido una metamorfosis a nivel financiero durante todo el siglo pasado, llegando hoy casi al final de su crisálida.
Las finanzas de Campeche son las que podemos esperar de un estado que dedica casi la totalidad de su actividad productiva a la extracción del crudo de petróleo.
Históricamente la realidad fue otra para los campechanos que fueron los productores número uno de chicle a nivel mundial alguna vez, como también estuvieron al frente de la industria pesquera de su país. Sin embargo estas actividades han menguado.
Hoy las fuentes de ingreso principales del estado de Campeche son el petróleo, el turismo y la agricultura.
Sus finanzas no son las mismas que se manejaban en el siglo diecinueve, cuando inversionistas con capitales millonarios estaban interesados en la cosecha del látex para la producción del chicle o en el “palo de tinte” utilizado para teñir prendas a nivel masivo, que una vez que terminaron con sus negocios se fueron del país.
Puede parecer que las finanzas de Campeche hubiesen sufrido un golpe importante con la retirada de los grandes inversionistas que se encontraban interesados en la explotación de los recursos naturales de la zona, pero la realidad es otra.
Con su retirada dejaron el lugar a inversionistas locales que permitieron que el flujo de dinero se mantenga dentro del pueblo enriqueciéndolo consecuentemente.
Por lo que puede ser de que hoy no hablemos de la gloria millonaria que alguna vez supo tener Campeche, pero si hablamos de un pueblo que gracias a sus empresarios locales esta por fin hoy floreciendo luego de haber estado aplacado bajo el yugo extranjero, siendo hoy sus finanzas 100% mexicanas.