Mantener el estrés alejado de nuestra vida es fundamental para tener una salud fuerte.
No hay nada más nocivo para el cuerpo y la mente que la tensión, de la contractura muscular al humor de perros solo hay un instante.
Debemos usar todas las armas a nuestra disposición para combatir este estado, la relajación en la naturaleza nos llenara de gozo y nos ahorrara una visita al masajista.
Existen muchos métodos que podemos utilizar para alcanzar un estado de profunda relajación, si a estos métodos los realizamos en la naturaleza el beneficio será aun mayor, ya que nuestro cuerpo se oxigenara mas profundamente al respirar aire puro y ni hablar de todas las bondades de un ambiente que no se encuentra cargado de las energías que existen en la ciudades.
Y no me refiero a energías del tipo etéreo precisamente. Por ejemplo los cables de tensión eléctrica generan campos electromagnéticos que interfieren con el nuestro y puede llegar a debilitarlo, las ondas de teléfonos celulares pueden producir efectos similares; el bullicio que impera en las grandes urbes al que estamos tan acostumbrados nos taladra incluso cuando dormimos, por lo que descansar es complicado en la ciudad.
Y un cuerpo sometido a un cansancio constante terminara por agotarse tarde o temprano. Por lo que ni bien podamos debemos darnos una escapadita al campo y practicar la relajación en la naturaleza, ahí será cuando caigamos realmente en cuenta del estado en el que nos encontramos.
Las técnicas a utilizar serán las de nuestra elección, podemos ayudarnos con música de relajación, como podemos aprovechar el canto de los pájaros y el ruido de los arroyos que tengamos cerca, que con su ritmo tan particular irán marcando el compás al que nuestros músculos se comenzaran a distender y nuestro cuerpo entero a relajar.